Para Nueva Canarias-Bloque Canarista existen dos proyectos nítidamente diferenciados en el ámbito de los partidos de obediencia canaria, uno de izquierdas, como el que representa el canarismo progresista, y otro regionalista conservador como el de CC. Que pueden coincidir en algunos asuntos en torno a la defensa de los intereses canarios en Madrid y Bruselas. Pero que discrepan abiertamente respecto a la sostenibilidad, el modelo turístico, la transición energética, la fiscalidad o los servicios públicos, así como en las relaciones con la extrema derecha.
NC-bc recuerda al respecto que la diferenciación derecha-izquierda se da entre los partidos estatalistas. Con PSOE, Sumar o Podemos en el ala izquierda. Y, en la derecha, principalmente PP y Vox. Pero también se produce en las organizaciones políticas que forman parte del ámbito nacionalista en distintas comunidades. Así sucede en Euskadi con el PNV y EH Bildu. Y en Cataluña, con cuatro opciones: ERC en la izquierda, Junts en la derecha y la CUP y Alianza Catalana ubicadas en los dos extremos del tablero ideológico.
Modelo turístico
Las diferencias entre NC-bc se dan en muy diversos y trascendentales asuntos. Respecto a la sostenibilidad, el territorio y el modelo turístico, donde NC-bc defiende una moratoria insularizada y la aplicación de una tasa a las estancias turísticas y CC se niega sistemáticamente a la implementación de ambas medidas. Mientras que, desoyendo lo expresado en las masivas manifestaciones de abril de 2024, impulsa nuevos macroproyectos e infraestructuras que colmatan aún más las islas: Cuna del Alma, El Mojón, Fonsalía, nuevos hoteles en Lanzarote y Fuerteventura. O cuando, por su inacción, por no plantear una moratoria mientras se elaboraba la ley, logró que se dispararan las inscripciones de alquiler vacacional.
También hay profundos desacuerdos respecto a la fiscalidad. NC-bc no comparte la desaparición del impuesto de sucesiones y donaciones que se encontraba bonificado para el 99% de las herencias y que solo pagaban, por tanto, una exigua minoría con muchos recursos, un 0,3% de los canarios y canarias que se ahorrará 180 millones de euros en cuatro años. Fue, lamentablemente, la primera decisión adoptada por el Gobierno de CC y PP, con carácter de urgencia. Mientras, se cargaron la bonificación del impuesto de combustibles, que afecta a guagüeros, taxistas, camioneros, agricultores o ganaderos. Eliminando, asimismo, las bonificaciones del IRPF a las rentas menores de 30.000 euros al año.
Tampoco coincidimos en políticas de vivienda, en las que reclamamos una nueva ley ante el fracaso de las medidas del Gobierno de CC-PP y el agravamiento continuado de la emergencia habitacional. Planteando una serie de medidas para declarar con los ayuntamientos las zonas tensionadas o movilizar la vivienda vacía con un programa de alquiler seguro, al que CC y PP votaron negativamente en el Parlamento canario.
Además, rechazamos el intento de CC de promocionar el gas como elemento sustancial de la transición hacia las energías limpias. Con disparates, además, como el intento de implantar una planta de gas y una central eléctrica de 70 Mw en el puerto de la Luz, que perjudicaría la transición energética y dañaría la salud de los vecinos y vecinas de Las Palmas de Gran Canaria.
5% PIB para educación
Desacuerdos, igualmente, respecto a los servicios públicos. Caso de la educación donde NC-bc defiende el cumplimiento del 5% de inversión educativa establecido por la Ley Canaria de Educación (LCE). En la anterior legislatura, el Gobierno de Progreso del que NC-bc formó parte elevó la inversión educativa hasta alcanzar el 4,63% del PIB; en dos Presupuestos, 2024 y 2025, el Ejecutivo conservador lo ha reducido sustancialmente, hasta el 4%, alejándonos del objetivo fijado por la LCE.
Y discrepamos, igualmente, sobre las relaciones con la extrema derecha. Nunca hubiésemos votado a favor de un Gobierno sustentado por los escaños del PP y Vox, como hizo CC junto a los regionalistas navarros en la fallida investidura de Feijóo de 2023. Nos negamos igualmente a participar con la ultraderecha en ningún gobierno a nivel local e insular, asunto que no parece incomodar lo más mínimo a CC, como se vio en Teguise y en Arona.
Por eso, por las grandes divergencias en fiscalidad, financiación de los servicios públicos, vivienda, modelo de desarrollo y políticas turísticas o energías renovables y transición energética, así como blanqueo de la ultraderecha, es absolutamente normal que existan dos proyectos distintos en el ámbito de las organizaciones de obediencia canaria; y que Nueva Canarias-Bloque Canarista tenga muchas más coincidencias en esos trascendentales asuntos con personas y colectivos de las otras izquierdas de las islas; como CC las mantiene con las derechas españolistas o de ámbito local que operan en Canarias y que forman parte de su espacio ideológico.