Señora alcaldesa, le escribo desde la desesperación de un vecino de Tafira Baja, aunque prefiero mantener mi nombre en el anonimato por temor a represalias. Lo que estamos viviendo aquí no es digno de un barrio de Las Palmas de Gran Canaria en pleno siglo XXI.
Un vecino alimenta a sus gallinas de manera descontrolada, y con ellas también da de comer a ratas del tamaño de gatos. Estas ratas ya no se conforman con merodear por la calle: se cuelan en nuestras casas, traen insectos y convierten nuestro día a día en una lucha constante contra la insalubridad.
Me pregunto: ¿viviría usted, señora alcaldesa, un solo día en estas condiciones? ¿Aceptarían en su casa que animales y plagas pusieran en riesgo la salud y la tranquilidad de su familia?
No pedimos privilegios, pedimos algo tan básico como vivir sin miedo a que las ratas se nos metan en la cocina, sin insectos invadiendo los dormitorios de nuestros hijos, sin tener que tapar cada rendija de la casa como si fuéramos nosotros los intrusos.
El Ayuntamiento tiene la obligación de velar por la salud pública y por la convivencia vecinal. Le pido que actúe: que inspeccione, que sancione si es necesario, y que ponga en marcha un plan urgente de control de plagas en Tafira Baja.
Los vecinos no podemos seguir sufriendo en silencio. Nuestro barrio merece respeto, limpieza y seguridad.
Firma:
Un vecino preocupado de Tafira Baja