El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de Ciudad de Mar, y la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, colaboran para recuperar en la Bahía del Confital, en el Roque Matavinos, el refugio para la cría del charrán común, una especie marina migratoria, catalogada como vulnerable.
El charrán común o garajao común ha consolidado su estancia en aguas de las dársenas del Puerto de Las Palmas gracias a la instalación de plataformas flotantes. La actuación en la Bahía de El Confital permitirá multiplicar la presencia de estas aves marinas en la urbe, ya que el refugio que se ha adecuado permitirá la cría de hasta 10 parejas de charranes.
El concejal de Turismo y Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, y el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, han supervisado este martes el comienzo de los trabajos de allanamiento en el Roque de Matavino.
El concejal de Ciudad del Mar, Pedro Quevedo, apuntó que uno de los objetivos estratégicos del Ayuntamiento es «acometer actuaciones que favorezcan el proceso de renaturalización del litoral de la ciudad a fin de conciliar el espacio urbano con el natural y garantizar la calidad social y ambiental en el futuro. La presencia de esta especie en la bahía es un bioindicador de la salud de nuestro litoral».
Quevedo felicitó al equipo del Cabildo que ha hecho posible que el litoral de Las Palmas de Gran Canaria se haya convertido en la principal colonia de charranes de Canarias.
El objetivo de esta acción es adecuar el refugio de charranes que se ha deteriorado por la acción del viento y el mar y que permitirá acoger hasta diez parejas. Actualmente, una pareja de charranes ya ha aovado en este enclave, lo que facilitará el retorno de las crías.
García Brink destacó que, gracias a las actuaciones del Cabildo, con tres refugios en el litoral de la ciudad, se ha conseguido recuperar una especie que casi había desaparecido en el Archipiélago. “En los refugios del Muelle Juan Sebastián Elcano y en la lámina de agua de la Base Naval, ya han nidificado 16 parejas. Estas actuaciones buscan garantizar el bienestar a largo plazo de las aves, mejorando sus hábitats, salvaguardando sus rutas migratorias y reduciendo las amenazas a su supervivencia. Desde este Cabildo venimos defendiendo el concepto de “una sola salud” para generar entornos saludables para las personas, los animales y los ecosistemas en general”, explica.
Los trabajos han contado con la colaboración de un helicóptero del GES (Grupo de Emergencia y Salvamento del Gobierno de Canarias para el traslado del material necesario. En los próximos días, la fecha dependerá del estado del mar, se mejorará la protección del espacio en la zona del Roque orientada al oeste, la más afectada por el oleaje y los vientos, utilizando para ello piedra volcánica y cantos rodados. Para ello, se contará con un especialista en trabajos verticales. La intervención, que cuenta con permiso de Costas, será mínima y no afectará en ningún momento al entorno natural.