El mercado inmobiliario en Canarias ha alcanzado un nuevo pico de tensión. Alquilar una vivienda de una sola habitación ya supera los 900 euros mensuales en varias zonas de las islas, una cifra que evidencia la grave crisis habitacional que enfrentan los residentes.
Este fenómeno se debe a una combinación de factores: la proliferación del alquiler vacacional, la limitada oferta de vivienda para larga estancia y la falta de políticas efectivas que frenen esta escalada de precios. En Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, las dos capitales más afectadas, los precios han aumentado de forma sostenida en los últimos tres años.
Un problema que afecta directamente a los canarios
La población local está sufriendo las consecuencias de esta burbuja inmobiliaria. Jóvenes, familias y trabajadores del sector servicios encuentran cada vez más difícil acceder a una vivienda digna. “Con los sueldos que hay aquí es imposible pagar un alquiler de 900 euros. La única opción es compartir piso o volver a casa de los padres”, señala un residente afectado.
Turismo y falta de oferta: el cóctel perfecto para la crisis
El auge del turismo ha tenido un impacto directo en la disponibilidad de viviendas para los residentes. Muchos propietarios optan por el alquiler vacacional, que les genera mayores ingresos en menos tiempo. Esto ha reducido drásticamente la oferta de pisos para larga estancia, incrementando aún más los precios.
Las medidas adoptadas hasta ahora, como la regulación parcial del alquiler vacacional, no han logrado frenar el incremento. Los expertos coinciden en que es necesario un enfoque más integral que contemple tanto la limitación del alquiler turístico como la promoción de viviendas asequibles.
El futuro del alquiler en Canarias: incertidumbre y preocupación
Mientras las autoridades debaten posibles soluciones, los residentes siguen enfrentándose a una realidad cada vez más difícil. La presión del mercado inmobiliario no muestra signos de disminuir, y muchos temen que la situación se agrave si no se toman medidas urgentes.