El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, acudió a la recepción de la imagen de la virgen del Pino en la catedral de Santa Ana, tras acompañar a la comitiva desde el castillo de Mata, donde llegó sobre las 16.00 horas la comitiva de peregrinos que desde primeras horas de la mañana partió desde Teror hasta la capital grancanaria. En total, según cifras ofrecidas por la organización, más de 35.000 personas realizaron el trayecto en alguno de los momentos, sin que apenas se produjeran incidentes, salvo una decena de casos de lipotimia y una caída leve.
Tras recibir junto al castillo de Mata a la comitiva encabezada por el alcalde de Teror, Sergio Nuez, y los miembros de la Corporación terorense, el presidente insular junto a varios consejeros y consejeras se unieron a la comitiva, al igual que la alcaldesa capitalina, Carolina Darias, y miembros del Ayuntamiento. Igualmente, se sumaron varios alcaldes y alcaldesas de la isla para acompañar a la riada de peregrinos que ocupaban todo el trayecto y una larga cola de fieles que llegaron de distintos puntos de la isla para participar en esta bajada que continuará con la visita de la imagen de la virgen para diversas celebraciones en los municipios de Santa Lucía de Tirajana y Telde.
En el acto de recepción de la imagen, a las puertas de la catedral de Santa Ana, Antonio Morales resaltó ante las peregrinas y peregrinos el significado de identidad compartido por los grancanarios y grancanarias, agradeciendo la disposición de la población para mostrar su generosidad y el sentido de comunidad para afrontar las dificultades, como ha caracterizado este acto de la bajada en las diversas ocasiones en que se ha producido.
El presidente insular introdujo en su intervención las reflexiones y llamamientos que la iglesia católica, a través de los papas Francisco y León XIV, dedicando unas “palabras especiales para quienes en nuestra tierra padecen alguna discriminación o enfermedad que les produce sufrimiento o dificultades para vivir con dignidad”. En este sentido, destacó que “La desigualdad no es compatible con los derechos humanos y tenemos que mantener nuestro esfuerzo por reducirlas.
Asimismo, hizo un llamamiento a la paz, señalando que “en esta tarde jubilosa queremos compartir esta alegría con el mundo entero y que desde la plaza de Santa Ana resuenen como un eco las palabras del Papa León XIV pidiendo paz y paz para tantas personas inocentes que viven conflictos bélicos en el planeta”.
Pero quiso comentar “de manera especial la angustia por el genocidio de Gaza, que concierne a la comunidad cristiana y a la humanidad”. En este sentido, citó al Papa, quien reclamó el “apremiante llamamiento para que se permita la entrada de ayuda humanitaria y se ponga fin a las hostilidades, cuyo precio desgarrador lo pagan los niños, los ancianos y los enfermos”.
Además, en su intervención, Morales destacó que “Es el momento también, porque nos compete a todos los cristianos y personas de bien, de que reflexionemos acerca del drama de la migración que nos toca muy de cerca y que nace de la pobreza y la desigualdad”.
“Con estos sentimientos nobles estoy seguro que la Señora del Pino está dichosa de presidir, de acompañarnos y de que la acompañemos en esta 52 bajada de la Virgen hasta la capital de la isla”, finalizó su intervención Morales.