El portavoz de Drago Canarias en Gran Canaria, Luis de la Barrera, ha denunciado públicamente “el proceso de gentrificación y la construcción indiscriminada de grandes edificios que está sufriendo el barrio de Guanarteme, en la capital de la isla”, haciendo hincapié en que “Guanarteme no soporta más la especulación y la turistificación”.
En una visita al barrio, con el objetivo de estudiar y conocer la situación de primera mano, De la Barrera señaló que “históricamente, Guanarteme ha sido un barrio obrero, pesquero e industrial, pero en los últimos años se ha convertido en el paraíso de los turistas, los nómadas digitales y los jubilados europeos de alto poder adquisitivo”.
“Los servicios públicos están colapsados, las viviendas vacacionales están limitando el acceso de la población local a alquileres de larga duración, los edificios contiguos al barranco están llenos de grietas y la contaminación ambiental, lumínica y acústica no para de crecer”, resaltó De la Barrera, y añadió que, “sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido mirar hacia otro lado y continuar aumentando la presión sobre el territorio, que ya de por sí es limitado”.
En este sentido, el portavoz de Drago Canarias denunció que “en la calle Vergara ya se ha levantado un edificio de once plantas, y existe otro en proceso, también de once plantas, entre las calles Simancas y Castillejos”, pero es que además, “el Ayuntamiento ha dado su visto bueno a la construcción de una supermanzana de más de 400 viviendas, el Residencial Plaza América”.
Los edificios sustituyen a las casas terreras
En 2021, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que introdujo una serie de modificaciones del cauce y de canalizaciones del Barranco de La Ballena, cuya desembocadura se encuentra en la Cícer de la playa de Las Canteras.
Entre otras cuestiones, este PGOU da cabida a la construcción de edificios de gran altura, una apuesta urbanística que genera un fuerte contraste con las casas terreras y los edificios de hasta cuatro alturas que predominan en el barrio; además de permitir la prolongación de la avenida de Mesa y López hasta el Auditorio de Alfredo Kraus.
La primera de las actuaciones (AD-09) que se llevó a cabo en el marco de este nuevo PGOU fue la construcción de un edificio de once plantas, 119 viviendas y un aparcamiento en subsuelo público en la calle Vergara.
Recientemente también ha salido a exposición pública el proyecto (AD-08) para construir un edificio de otras once alturas y tres plantas de aparcamiento entre las calles Simancas y Castillejos.
Asimismo, el Ayuntamiento también ha dado su visto bueno, mediante la aprobación en pleno del sistema de compensación, a la construcción de Residencial Plaza América (AD-16); una supermanzana con 468 viviendas.
Lo paradójico de la situación es que la modificación del cauce y la canalización del barranco fueron ejecutadas por las propias inmobiliarias, que posteriormente demandaron al Ayuntamiento, teniendo este que pagar 850.000 euros a las inmobiliarias con dinero proveniente de las arcas públicas.
