Hay historias que te reconcilian con un fútbol moderno cargado, muchas veces, de violencia y discriminación. Una de esas historias la protagonizan las aficiones del CD Atlético Paso y la del CD Guadalajara. Dos hinchadas que hasta la pasada temporada jamás se habían cruzado en el camino. Lo hicieron por vez primera el pasado curso y surgió una inesperada chispa. El partido de ida y el de vuelta sirvieron para hermanar a dos aficiones que este domingo volverán a encontrarse. El equipo verdinegro se mide al CD Guadalajara y hasta Castilla La Mancha volará un nutrido grupo de seguidores de la Isla Bonita para vivir el partido en un ambiente festivo y de franca camaradería.
Cerca de medio centenar de verdinegros se desplazarán a la ciudad castellana. Serán recibidos por sus ‘hermanos’ guadalajareños, quienes ya les tienen preparado un amplio programa de actos y encuentros que desembocarán, el viernes, en la recepción de la afición visitante en el Ayuntamiento de Guadalajara por parte de los concejales de deportes y de festejos. Y, luego, en la fiesta de las aficiones, prevista para el sábado. ¡Ah!, y también habrá un partido en el que los dos equipos se juegan demasiado. Los locales intentan alejarse de los puestos de peligro, mientras que los de Manolo Sanlúcar seguir en las posiciones de play-off.
Pero eso es, probablemente, lo de menos para dos aficiones que han tenido un comportamiento sumamente ejemplar las tres veces que se han cruzado. Así fue cuando el pasado curso los seguidores del ‘Guada’ visitaron La Palma y el ambiente, tanto en la previa como en el postpartido, les cautivó. Devolvieron la moneda cuando el Atlético Paso visitó el Pedro Escartín y los incondicionales locales mostraron una pancarta alusiva a la desgracia volcánica que afectó, especialmente, al municipio de El Paso. Este curso, en el duelo de la primera vuelta, un nutrido grupo de forofos del Guadalajara visitaron la Isla de la Palma y se les pudo ver haciendo turismo por El Paso junto a los verdinegros. Como si de una única afición se tratase.
El ejemplo más llamativo de este ‘buen rollo’ entre aficiones lo encontramos en Pendy, aficionado del ‘Dépor’ que esta misma temporada mientras su equipo jugaba contra el San Fernando, él estaba en las gradas del Municipal de El Paso con sus ‘hermanos’ del Frente Verdinegro viendo el Atlético Paso-Numancia. “He venido porque aquí estoy como en mi casa. Me trataron fenomenal. No es solo fútbol. Lo mejor del fútbol es que conoces a gente maravillosa como la del Atlético Paso. Tenía pendiente volver y no pude venir cuando vino mi equipo por un problema que tuve de una ciática y que estuve bastante fastidiado, pero a los chicos del Frente se lo prometí… para mí son mis hermanos de aquí”, dijo Pendy aquella mañana sentado en su butaca pasense.
Ahora les toca devolver la visita a los fieles fans del club ‘verdito’ para así, seguir escribiendo capítulos de esta bonita historia del fútbol moderno y de aficiones ejemplares.