El portavoz de Coalición Canaria (CC) en Las Palmas de Gran Canaria, David Suárez (CC) ha exigido este martes la retirada de la réplica de la carabela ‘La Niña III’ situada en la trasera del Parque Santa Catalina, con el fin de reconstruirla y volverla a instalar en los jardines anexos al Museo Elder, tras el incendio que la calcinó casi por completo el pasado 24 de mayo.
“No entiendo por qué llevamos cinco meses en los que la carta de presentación de nuestra ciudad a los cruceristas son unos restos calcinados del navío que lo único que simboliza es la desidia municipal”, lamenta concejal, quien añade que lo que debía ser un atractivo turístico para nuestros visitantes se ha convertido en un monumento a la parálisis del grupo de gobierno.
La madrugada del 24 de mayo los bomberos tuvieron que sofocar las llamas de la réplica de ‘La Niña III’, que afectaron a la práctica totalidad de la estructura de la embarcación. Hay que recordar que se trataba de un punto habitual de pernoctación de personas sin hogar.
“Ya veníamos advirtiendo de las consecuencias que tenía que varias personas vivieran dentro del barco. Finalmente, como no se actuó de manera diligente, se acabó prendiendo fuego tras ser restaurado y cambiado de ubicación en 2014. Esperamos que ahora el nuevo gobierno municipal tome cartas en el asunto con rapidez”, agrega el portavoz de CC.
Según explica Suárez, no está claro aún si Servicio municipal de Mobiliario Urbano ha realizado el informe preceptivo para saber qué hacer con el navío, que quedó seriamente dañado. “Lo que sí sabemos es que la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos solicitó su reconstrucción”, añadió.
La embarcación se construyó en 1992 en Galicia y viene a reforzar el carácter colombino de la capital grancanaria, la carabela preferida de Cristóbal Colón, que pudo haber recalado en la bahía de Las Isletas para reparar, entre otras cosas, las velas de la embarcación original antes de zarpar hacia el nuevo continente.
“Vamos a solicitar los informes del Servicio de Mobiliario para conocer el estado actual del barco y si puede salvarse. Pero sobre todo presionaremos para que sea retirada cuanto antes para que no siga representando un monumento al abandono en la entrada de la ciudad. El objetivo es que se reconstruya o se haga una nueva replica que permita ser expuesta y visitada”, concluye Suárez.