Durante la comisión de turismo del Cabildo de Tenerife el pasado viernes 17 de noviembre, VOX expuso las necesidades y diferentes problemáticas del turismo rural en la isla y la importancia de involucrar a todo el sector y corporación municipales para encontrar soluciones coordinadas. En palabras de la consejera y portavoz de VOX, Ana Salazar, “Tenerife es un destino turístico consolidado internacionalmente pero que debido a la creciente competitividad de los mercados y a las nuevas demandas de los visitantes surge la necesidad de apoyar la oferta turística en nuevas estrategias que ayuden a reorientar el modelo del destino hacia la diferenciación y nuevos nichos, y sin duda, trabajar en el mercado del turismo rural supone un gran potencial”
Cada año toma más valor todos aquellos aspectos relativos al turismo rural, patrimonial, identitario y de naturaleza del archipiélago, y para Tenerife es vital, según el consejero de VOX, Naím Yánez Alonso, “ya no sólo como diversificación, enriquecimiento y actualización en el sector, sino porque se traduce en una mayor y mejor redistribución del gasto en todos los sectores de la economía canaria”
El turismo rural en Canarias no emergió hasta el inicio de la década de los noventa, momento en que se intentó que el desarrollo rural integral y sostenible se materializase en la diversificación económica del medio rural. Desde entonces se han puesto en marcha diferentes programas, desde las diferentes instituciones públicas y de la mano de los agentes privados, que han favorecido las infraestructuras necesarias que permiten el desarrollo del turismo rural, y que el turista, principalmente europeo, vea a Canarias como uno de los patrimonios naturales más importante de Europa, por las características de las islas, sus parajes, su naturaleza y biodiversidad, y se comprometa con el tejido local y disfrute del patrimonio cultural, de la gastronomía y de las tradiciones populares. Porque en ello radica el rasgo distintivo de los productos del turismo rural: ofrecer a los visitantes un contacto personalizado, de brindarles la oportunidad de disfrutar del entorno físico y humano de las zonas rurales y, en la medida de lo posible, de participar en las actividades, tradiciones y estilos de vida de la población local. Sin embargo, los esfuerzos no son suficientes para la consolidación de un turismo rural de nivel, ni se ha prestado la suficiente atención a un sector cada vez más importante, que ve como las principales inversiones se destinan al turismo tradicional de sol y playa. Las acciones contenidas en el Plan de actuaciones de turismo de las Islas Canarias 2023 del Gobierno de Canarias son aún muy escasas y se mimetizan con la promoción del turismo activo, que si bien está ligado en parte al turismo rural, no lo engloba.
El montañismo, el senderismo, el ciclismo, el turismo de aventura, los viajes educativos, el turismo orientado al deporte y el turismo cultural son tan sólo algunos ejemplos de actividades que se consideran parte del concepto de turismo rural, pero su definición es mucho más amplia, pues las acoge en entornos no urbanos de baja densidad y se asocia a la naturaleza, formas de vida locales y tradicionales y en paisajes y ordenaciones territoriales donde prevalece la agricultura, los espacios naturales, la pesca u otros. Y Tenerife tiene todos esos componentes para ser referente. Sólo la red de 45 miradores que se ubican en puntos geoestratégicos invitan a disfrutar de las mejores panorámicas y paisajes de la isla.