Las Palmas de Gran Canaria enfrenta una creciente preocupación vecinal por la presencia de personas sin hogar en espacios públicos, incluyendo parques infantiles. Vecinos de barrios como Ciudad Alta, Arenales y sus alrededores han manifestado su inquietud ante la ocupación de estos espacios por personas en situación de calle, lo que genera debates sobre seguridad, salubridad y la falta de soluciones habitacionales en la ciudad.
En imágenes difundidas por residentes, se observa cómo algunas personas sin hogar han improvisado lugares de descanso en bancos y colchones dentro de áreas recreativas infantiles. Este escenario, según los vecinos, evidencia la urgencia de medidas por parte de las autoridades locales para atender la problemática social de quienes se encuentran en esta situación y garantizar el uso adecuado de los espacios públicos.
«Nos preocupa la situación de estas personas, pero también el impacto que tiene en nuestras familias y niños, que cada vez encuentran más dificultades para disfrutar de los parques con seguridad», comenta un portavoz de un colectivo vecinal de Arenales.
Desde la administración municipal, si bien han reconocido la gravedad del problema, aún no han anunciado medidas concretas para abordar la situación. Sin embargo, organizaciones sociales insisten en la necesidad de reforzar programas de atención a personas en riesgo de exclusión, así como mejorar los albergues y viviendas de emergencia.
Mientras tanto, los vecinos continúan exigiendo soluciones efectivas, señalando que la problemática no solo afecta a quienes no tienen un hogar, sino también a la convivencia y bienestar de toda la comunidad.