Los residentes de Tafira Baja y la carretera del Fondillo, a la altura del número 24, denuncian la situación insostenible que viven desde hace meses.
La zona, perteneciente a una parcela del Banco Santander, se ha convertido en un auténtico vertedero ilegal de escombros y chatarra, donde además de basura se acumulan animales sueltos, peleas constantes y graves problemas de convivencia vecinal.
Según los vecinos, un ocupante de una de las viviendas sería el principal responsable de verter residuos, abandonar animales y permitir que el entorno se deteriore. “La calle se ha transformado en un basurero; sufrimos gritos, discusiones y situaciones de inseguridad casi a diario”, explica un residente que prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias.
La situación afecta no solo a la imagen del barrio, sino también a la salud pública y a la seguridad ciudadana. Los vecinos aseguran que han trasladado quejas al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, pero nadie ha tomado medidas efectivas.
Un problema que se extiende
Lo ocurrido en la carretera del Fondillo no es un caso aislado. En Tafira Baja, denuncian, se viven problemas similares: vertedores ilegales, falta de control sobre solares abandonados y ausencia de respuesta institucional.
Exigen una solución inmediata
Los residentes reclaman al Ayuntamiento, Cabildo de Gran Canaria y autoridades policiales que actúen con urgencia para:
- Retirar los escombros y residuos.
- Controlar a los animales sueltos.
- Restablecer la seguridad en la zona.
“Estamos hartos de vivir entre basura y miedo. Queremos una solución ya”, concluyen los vecinos.