La tarde de este sábado se vivió una escena insólita en una calle urbana de Tenerife cuando un hombre, visiblemente alterado, comenzó a destrozar un vehículo estacionado con un objeto contundente. A pesar de lo impactante del suceso, ningún testigo intervino ni alertó a la policía en el momento.
El vehículo, un coche de alta gama con matrícula española, presentaba graves daños en la luneta trasera y el capó, como se aprecia en un vídeo grabado desde un edificio cercano. El hombre, de complexión robusta y vestido con camiseta oscura y pantalón claro, golpeó repetidamente el automóvil hasta provocar destrozos considerables.
Durante la grabación, presuntamente realizada por el propio agresor o alguien cercano, se escucha una frase desafiante:
“Si me quiere detener alguien, que lo haga”.
Hasta el momento, se desconoce si el vehículo era de su propiedad o si se trataba de un acto de vandalismo contra un tercero. Las autoridades no han confirmado detenciones ni la apertura oficial de una investigación, aunque las imágenes circulan ya ampliamente en redes sociales.
Este hecho ha generado debate sobre la falta de intervención ciudadana y la aparente indiferencia ante actos violentos en espacios públicos. Expertos advierten sobre el “efecto espectador” y la necesidad de reforzar el compromiso comunitario ante posibles delitos flagrantes.