El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha hallado culpable a un hombre de 44 años residente en la capital grancanaria por un delito de maltrato animal por omisión de los cuidados básicos hacia su perro, a quien tenía en estado de abandono en la azotea de su domicilio.
Los hechos ocurrieron en el barrio capitalino de Tenoya, tras recibir un aviso la Policía Local en el que se alertaba del mal estado que presentaba un perro de la raza ‘cocker’ que yacía en la azotea de una vivienda sin comida ni bebida y cuyo estado de salud preocupaba a los vecinos, quienes le habían visto ingerir sus propias heces.
Agentes del Grupo Ambiental de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local constataron entonces que además de la falta de alimento y agua, preocupaban las “condiciones higiénico-sanitarias gravemente deficientes y el peso corporal que presentaba, muy por debajo del normal para su raza”.
Además, el animal “no respondía a estímulos” y pese a que “sí respiraba”, también realizaba “convulsiones”, comprobando en una inspección más pormenorizada que presentaba “parásitos, heridas, falta de pelaje, uñas muy largas” y otros signos que confirmaban su abandono y falta de cuidados básicos.
El animal fue incautado de inmediato para recibir atención veterinaria urgente y obtener el correspondiente informe veterinario sobre su estado de salud, que fue aportado a las diligencias policiales. Por su parte, el propietario del animal fue llamado a declarar en sede policial, remitiendo finalmente la Policía Local las diligencias a la autoridad judicial que, tras haber celebrado el juicio, ha dictado sentencia condenatoria al dueño del perro a un año de prisión y tres años de inhabilitación para la tenencia de animales.
Esta sentencia y otras que están siendo emitidas por los Juzgados de la capital grancanaria en base a atestados elaborados por la Policía Local, suponen la confirmación del trabajo que viene desarrollando la UMEC en materia de protección animal, entre cuyas funciones principales destaca la investigación de delitos por maltrato o abandono hacia los animales.