Un altercado interrumpió brevemente la manifestación celebrada este domingo en la plaza Manuel Becerra, en el barrio de La Isleta, donde unas 400 personas se congregaron para protestar contra lo que consideran una inmigración descontrolada que está afectando a la población canaria.
La tensión se desató cuando un ciudadano ajeno a la manifestación se acercó al lugar y comenzó a increpar a uno de los asistentes, acusándolo de racismo. La discusión subió rápidamente de tono y generó un enfrentamiento verbal en medio de la concentración.
Agentes de la Policía Nacional intervinieron de inmediato para separar a los implicados y calmar la situación, evitando que el conflicto se intensificara. No se reportaron heridos ni detenidos, y la manifestación continuó sin más incidentes.
Este episodio evidencia la polarización social en torno al debate migratorio en Canarias, donde conviven opiniones muy distintas y, en ocasiones, enfrentadas. Por un lado, quienes exigen un mayor control sobre la inmigración; por otro, quienes rechazan cualquier discurso que pueda percibirse como discriminatorio.

