La reina Isabel II de Inglaterra ha muerto a los 96 años. La Corona británica confirmó el fallecimiento de uno de los personajes más importantes en la historia mundial. Apenas hace unos días, la reina había recibido a Boris Johnson, quien terminó su mandato como Primer Ministro en la Gran Bretaña y también se reunió con la sucesora en el gobierno, Liz Truss. A principios de este año, Isabel II había superado un contagio por covid-19, pero, en las últimas semanas, su salud se fue deteriorando. Ahora, en un momento clave para la Corona británica, su hijo Carlos tomará las riendas de una de las naciones más poderosas del mundo.
El reinado de Isabel II
La prematura muerte del rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952 a consecuencia de un cáncer de pulmón a los 56 años, sorprendió a su joven hija, de 25, en Kenia, lugar al que había viajado con su esposo Felipe de Edimburgo, con quien había contraído matrimonio en 1947. En un episodio crucial, Isabel II regresó de ese viaje ya convertida en monarca. Nacida en 1926 y primogénita del entonces príncipe Jorge, duque de York, Isabel II no estaba destinada a reinar pero la abdicación de su tío Eduardo VIII para poder casarse con la estadounidense Wallis Simpson cambió el escenario de sucesión y su padre asumió el trono en diciembre de 1936. De esta forma, Isabel se convirtió en heredera con tan solo diez años.
