La Unidad de Medioambiente (UMEC) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria retiró el pasado año un total de 1.582 vehículos abandonados en distintos puntos de la ciudad.
Estos automóviles, muchos de ellos en estado de deterioro, suponen un riesgo tanto para la seguridad vial como para el medioambiente, ya que pueden contener residuos peligrosos como aceites, combustibles o baterías que contaminan el entorno urbano.
Desde el Ayuntamiento se recuerda a la ciudadanía la importancia de gestionar correctamente los vehículos fuera de uso, entregándolos en centros autorizados de tratamiento. Estos espacios están preparados para descontaminar y reciclar los distintos componentes del vehículo, contribuyendo así a una ciudad más limpia y sostenible.
Además de liberar espacio en la vía pública, la retirada de estos vehículos forma parte del compromiso municipal con la movilidad y la mejora del paisaje urbano.