El majestuoso pico del Teide ha amanecido este jueves cubierto por un manto blanco tras el paso de la borrasca Olivier, que ha dejado precipitaciones y un notable descenso de temperaturas en las Islas Canarias.
La imagen, poco habitual para esta época del año, ha sorprendido tanto a locales como a turistas que visitan el Parque Nacional. A más de 3.700 metros de altitud, la nieve ha transformado el paisaje volcánico en una estampa invernal que muchos no dudaron en inmortalizar.
La fotografía, captada por el fotógrafo Ángel Mallorquín (@angelmallorquin), muestra al Teide completamente nevado bajo un cielo despejado, ofreciendo una vista espectacular y serena que se ha hecho viral en redes sociales.
Las autoridades recuerdan a los visitantes que extremen las precauciones si tienen previsto subir al Parque Nacional, ya que la presencia de nieve puede dificultar el acceso y aumentar el riesgo de accidentes.
La borrasca Olivier continúa desplazándose hacia el este, pero no se descartan nuevas precipitaciones en las próximas horas en las zonas más altas del archipiélago.