Un atroz acto de maltrato animal ha conmocionado a los vecinos de Tegueste, en Tenerife. La familia de un perro llamado Boli encontró la cabeza del animal en la puerta de su casa, mientras que el resto del cuerpo había desaparecido.
Según los reportes, los responsables habrían irrumpido en la vivienda tras romper una ventana, llevándose al animal para posteriormente decapitarlo y dejar su cabeza en la entrada del domicilio. La familia, devastada por el suceso, ha presentado una denuncia formal contra los presuntos responsables y exige que el caso se haga viral para que se haga justicia.
Las autoridades locales han sido notificadas del hecho y se espera una investigación para esclarecer lo ocurrido y dar con los culpables. Asociaciones de protección animal y ciudadanos indignados han expresado su repudio ante este crimen, pidiendo que se aplique la máxima pena posible a los responsables.
Este caso ha reabierto el debate sobre la necesidad de endurecer las penas por maltrato animal en España, un problema que sigue generando indignación en la sociedad.