El CEIP Monseñor Socorro Lantigua, en Teror, enfrenta una grave crisis eléctrica tras el reciente cambio de contadores en el colegio. La nueva instalación no proporciona la potencia suficiente para cubrir las necesidades básicas del centro, lo que ha obligado a los alumnos a recibir clases en la oscuridad para evitar sobrecargas en otras áreas del colegio.
El problema ha afectado especialmente a los estudiantes que utilizan tabletas para sus estudios, ya que la falta de luz dificulta su uso y afecta negativamente al aprendizaje.
La dirección del centro ha intentado gestionar la situación priorizando el suministro en espacios esenciales, como la cocina y las oficinas, pero las aulas han quedado en segundo plano debido a la baja capacidad contratada.