El diputado por las islas de Lanzarote y La Graciosa, y portavoz de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en materia sanitaria, Yoné Caraballo, recriminó hoy a la consejera de sanidad, Esther Monzón, el estado de las infraestructuras sanitarias en las islas y la nula ambición del Gobierno de Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) por construir nuevas instalaciones.
En una comparecencia solicitada por Yoné Caraballo, el portavoz canarista desgranó el estado actual de las infraestructuras sanitarias en Canarias que, “en la mayoría de los casos, están obsoletas. Centros de salud y consultorios pequeños con problemas de espacio, con muchas barreras arquitectónicas, donde en algunos es prácticamente imposible acceder si tienes movilidad reducida; con instalaciones eléctricas insuficientes; sin servicios especiales de diagnóstico como pueden ser pequeños laboratorios de análisis clínicos para poder obtener una bioquímica o un simple hemograma”.
El diputado canarista también se refirió al mapa de urgencias canario que, en su opinión, “no representa la realidad de la Canarias actual, de esa Canarias tensionada demográficamente como son las “islas amarillas” donde, en los últimos 30 años, se ha duplicado la población; o en islas capitalinas como Tenerife con los mismos problemas de servicios públicos sanitarios”.
Yoné Caraballo mantuvo una severa crítica a la gestión sanitaria del pacto de CC y PP. Indicó que “no sólo basta con tener más dinero, sino también hay que tener una buena orientación política y en esto es fundamental cómo se gestiona ese dinero, en qué lo invertimos”.
El diputado de NC-BC hizo hincapié en que es “fundamental un cambio de modelo sanitario puesto que el actual no está acorde a los nuevos retos que la sociedad demanda, donde necesitamos que se centre más en políticas de promoción de la salud; de programas asistenciales ambiciosos; en una mayor presencia de nuevos perfiles profesionales en la cartera de servicios de atención primaria; y en una mayor implicación de los equipos multidisciplinares de las zonas básicas de salud”.
Señaló que la mala gestión sanitaria se refleja en que, a fecha de noviembre de 202,4 ya “se han ventilado 550 millones de euros de más en relación con el presupuesto inicial, y lo más seguro es que cierren el año con otros 300 millones de euros, es decir, se habría destinado en un año y medio más de 800 millones de euros para tener los mismos resultados”.
Yoné Caraballo tuvo tiempo para poner varios ejemplos de cómo el Gobierno recorta en nuevas infraestructuras sanitarias, como son la eliminación de la inversión para mejoras en el centro de salud de Mala; el recorte de 22.000 euros para el proyecto del futuro centro de salud de Playa Honda; la escuálida inversión de 100.000 euros para el centro de salud de Playa Blanca; o cero euros para el desfasado centro de salud de Puerto del Carmen.
En Fuerteventura, el diputado cuestionó la eliminación presupuestaria para reformar el centro de salud de Gran Tarajal; reducción de partidas para el CAE de la isla; para los centros de salud de El Matorral, Morro Jable y Costa Calma; y la eliminación de la partida para el helicóptero medicalizado, “l gran promesa” de los diputados de majoreros de CC.
Yoné Caraballo apoyó a los sanitarios del Hospital Universitario de Canarias, quienes están “en pie de guerra” para demandar mejoras en la gestión y en las instalaciones, ya que “dan todo lo que pueden, pero no dan abasto”
