La Policía Local y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) investigan el origen de un emú que fue atropellado en la mañana de este lunes en la GC-3, a la altura de Siete Palmas. El incidente, que sorprendió a los conductores que circulaban por la zona, se saldó sin heridos humanos, aunque el ave murió a consecuencia del impacto.
Según informaron fuentes de emergencias, el conductor del vehículo implicado resultó ileso, si bien el suceso provocó una breve retención en la vía hasta la retirada del animal.
Las autoridades tratan ahora de determinar cómo el emú —una especie originaria de Oceanía y poco habitual en Canarias— pudo llegar hasta la carretera, así como la licitud de su tenencia. Se investiga si el ejemplar se encontraba en una finca privada o si había escapado de algún núcleo zoológico o particular con permisos en regla.
El emú, pariente cercano del avestruz, puede alcanzar los dos metros de altura y es incapaz de volar, por lo que su presencia en una vía rápida como la GC-3 resulta inusual y peligrosa tanto para el animal como para los conductores.