Colectivos de personas damnificadas y vecinales de la zona afectada por la erupción de La Palma en 2021, la mayor catástrofe volcánica de Europa en el último siglo, han hecho público un manifiesto conjunto para expresar su «más profunda solidaridad» con los damnificados por las trágicas inundaciones de la pasada semana en el Levante español, con especial afección a la Comunidad Valenciana.
Desde La Palma muestran sus condolencias a los familiares de los fallecidos en tan sobrecogedoras circunstancias y aseguran que el «enorme coste en vidas de estas inundaciones» les «llena de dolor», por lo que quieren unir sus «voces y corazones» a los afectados por la riada.
El manifiesto palmero denuncia que en ambas catástrofes “la población no fue evacuada por las autoridades con suficiente antelación para protegerla del grave peligro que los amenazaba”. “Es decir, ni a ellos ni a nosotros se nos alejó de la zona de riesgo en el momento de mayor peligro, de la cual las personas tuvieron que huir como pudieron, sin evacuación oficial previa, ordenada y segura”, expone esta declaración conjunta de 6 asociaciones.
En concreto, el documento está suscrito por Asociación Tierra Bonita, Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán de Cumbre Vieja 2021, Asociación Social Volcán Cumbre Vieja, Asociación de Vecinos de La Laguna, Asociación de Vecinos de Las Manchas, Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados del Volcán y Asociación de Productores Agrícolas para la Reconstrucción (APAR).
Estos colectivos transmiten también su apoyo a las quejas ciudadanas sobre la gestión de la emergencia tras esta riada, «motivadas no solo por la tardanza de las alertas, sino por la lentitud en llegar los primeros auxilios», y se unen a la reivindicación de que las Administraciones públicas «pongan con carácter urgente todos los medios humanos y materiales precisos para restablecer la normalidad lo antes posible en las zonas afectadas por la DANA».
En un contexto en que se cumplen tres años de la erupción, desde la Isla Bonita se anima también a los damnificados por la riada a que «se organicen y defiendan su derecho a una recuperación rápida y justa, dotándose del asesoramiento jurídico necesario».
Asimismo, los afectados por la destructiva erupción en el Valle de Aridane anuncian su respaldo a «las iniciativas ciudadanas que persigan investigar los fallos en la gestión de esta emergencia en el Levante español y esclarecer las posibles responsabilidades de tan trágicas inundaciones».
Consideran que este objetivo es además «un deber moral con los fallecidos y con las generaciones venideras, para que, ante fenómenos naturales peligrosos en el futuro, y aprendiendo de estas catástrofes, se adopten las medidas necesarias para que la sociedad pueda estar más y mejor amparada por el sistema público de protección civil, en el que la prevención es lo más importante siempre».
Mención especial hacen los afectados del volcán al voluntariado: «Como tras la erupción, la solidaridad de decenas de miles de personas ha permitido aliviar en parte el sufrimiento de las víctimas de la riada ante la insuficiencia de medios públicos en los primeros momentos, por lo que también expresamos nuestra admiración, emoción y gratitud por esta reacción de la sociedad».