La sorpresiva destitución del palmero Javier Gutiérrez Taño como director general de Agricultura del Gobierno canario, en plena crisis del plátano en Canarias, ha causado “gran preocupación entre los agricultores y el tejido social vinculado al sector primario”, según pone de manifiesto la Plataforma por un Precio Justo y Auténtico del Plátano. Esta agrupación de agricultores advierte que este descabezamiento “pone en riesgo algo más profundo, que es el necesario apoyo político para el autoabastecimiento agrícola en un momento geopolítico y medioambiental clave”.
Este cese, según ha podido saber la plataforma, no contó con el respaldo del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero (AHI), ni con el de los agricultores en general, pero sí fue avalada con la firma del presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo. Una defenestración que se ha producido “a solicitud de Nieves Lady Barreto, consejera de Presidencia y secretaria insular de Coalición Canaria (CC) en La Palma, lo que refleja una clara intervención política en la gestión técnica agrícola, ignorando las necesidades y desafíos actuales de un sector estratégico”. POor tanto, se trata de un «golpe bajo» al sector agrario.
La plataforma recuerda que Javier Gutiérrez Taño “llegó al cargo como una figura de confianza de CC en La Palma y ahora es cesado debido a su oposición a las propuestas de Nieves Lady Barreto sobre la reforma de las normas que regulan el cultivo del plátano, que comienzan a intentar hacer justicia con el pequeño agricultor para mantener el sector vivo”.
Esta “automutilación” en CC “se produce en un contexto de crisis sin precedentes para el sector platanero, con una propuesta de destruir, con la pica, 13 millones de kilos de plátanos este año, y plantea serias dudas sobre el futuro de la agricultura en la región”.
UN SECTOR DEL QUE DEPENDE EL 60% DE EMPLEOS EN LA PALMA
En lugar de lo ocurrido, este colectivo de plataneros de varias islas sostiene que “la secretaría insular de CC en La Palma debería velar por el bien presente y futuro de los que pagan su puesto, precisamente en La Palma, que posee el mayor tejido social agrícola de todo el Archipiélago, pues aproximadamente el 25% de la población activa en la isla trabaja en el sector agrícola, según datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) y otras fuentes locales”.
La cadena de producción y comercialización del plátano en La Palma incluye diversos roles, que van desde agricultores hasta transportistas, empaquetadores y vendedores. Aunque no hay una cifra exacta que divida a cada grupo, se estima que la industria del plátano genera alrededor del 60% de los empleos en la isla. También impulsa empleos en sectores relacionados, como la logística y el comercio, generando una economía circular; de modo que los bares, las panaderías, las tiendas… notan cuando hay buenos precios en la fruta, algo que, por desgracia, solo ocurre unas pocas semanas al año.
UNA DESTITUCIÓN A LA MEDIDA DE ASPROCAN
La plataforma denuncia que la Asociación de Organizaciones de Productores del Plátano de Canarias (ASPROCAN) “parasita a través de políticos que tiene en nómina, trabajando para evitar que los pequeños agricultores tengan rentabilidad en su cultivo, eliminando la posibilidad de continuar, y alejándose de una transparencia y eficiencia en su gestión”.
“Contemplamos el poder dictatorial del lobby del plátano capaz de mover hilos en la sombra para extirpar cualquier miembro que se salga de sus intereses y que busque cumplir las leyes, incluso llevándose por delante a un director general de agricultura o al propio consejero”, subraya este grupo de agricultores plataneros.
Y añade que en la actualidad “es complicado saber dónde empieza ASPROCAN y dónde termina la Consejería, sometiendo al sector platanero al yugo de los intereses de los grandes empresarios que están en la comercialización del plátano”.
La plataforma se refiere además a las “dificultades para mejorar la situación actual de la agricultura con un mercado no controlado que no cumple la Ley de Cadena Alimentaria, pero hay herramientas propuestas que podrían ser útiles para con un control y gestión adecuada y revertir esa situación”.
Sin embargo, “lejos de ayudar al sector primario, se fomenta la destrucción indiscriminada de plátano de Canarias, ya que no logra el objetivo original que planteó la Unión Europea para las puntuales retiradas de fruta del mercado (ante la incapacidad inexplicable de colocar un producto de calidad y protegido)”.
Producida la destitución, “la propuesta para reemplazar a Gutiérrez Taño se ha visto bloqueada, dejando el puesto vacante y generando incertidumbre en la Administración agrícola”. La maniobra política, según la plataforma, “también incluyó un intento fallido de intercambio de direcciones generales y evidencia la falta de consenso y la influencia de intereses partidistas en la toma de decisiones agrícolas cruciales que involucran a muchos canarios, no solo en La Palma”.
Tras esta decisión política, “la comunidad agrícola y los defensores de cumplir las normas europeas de autoabastecimiento están alarmados por esta acción, que podría debilitar aún más el sector y socavar el esfuerzo por mantener una agricultura sostenible y productiva sin dependencia del exterior en Canarias”.
Denuncia la plataforma que “en un momento en que el autoabastecimiento y el apoyo a los pequeños y medianos agricultores se necesita más que nunca, la política con descaro y sin vergüenza alguna ha prevalecido sobre las necesidades reales del campo de hoy y de todos los canarios en breve, primando como otras veces en la historia intereses mezquinos particulares por el bien de un pueblo”.
“El impacto de esta destitución en la agricultura canaria y en el tejido social de la región sigue siendo incierto, pero las voces críticas exigen una reevaluación de las prioridades del Gobierno para garantizar un futuro más justo y sostenible para los agricultores locales y así poder abastecer a todos los habitantes de Canarias… ¿no es ese el objetivo?”, reflexiona este colectivo agrario.