Durante la celebración de las fiestas más grandes de la isla de La Palma, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, desplazados expresamente para reforzar la seguridad ciudadana, han denunciado públicamente las lamentables condiciones de alojamiento proporcionadas por el Ministerio del Interior.
Según testimonios de los propios agentes, el espacio habilitado para su descanso no reúne las condiciones mínimas de salubridad ni comodidad. Las instalaciones presentan deficiencias graves: colchones en mal estado, falta de higiene, mobiliario deteriorado y ausencia de condiciones dignas para quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de miles de personas durante estos días festivos.
“Venimos a garantizar la seguridad de unas fiestas multitudinarias, y nos encontramos con colchones viejos
Esta no es la primera vez que los miembros de la UPR y otras unidades especiales denuncian condiciones precarias durante sus despliegues. La falta de previsión y el abandono institucional se repiten, especialmente en territorios insulares y durante eventos de alta afluencia, donde el trabajo policial es crucial para mantener el orden y la seguridad.
“No pedimos lujos. Pedimos respeto. Un mínimo de dignidad para quienes estamos dando la cara, trabajando a turnos bajo presión y lejos de nuestras familias”, concluyen.
Desde los sindicatos policiales ya se exige una respuesta inmediata por parte del Ministerio del Interior, así como un compromiso firme para garantizar condiciones justas y dignas en cada desplazamiento operativo.

