El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, invitó a disfrutar de todos los actos programados con “civismo y respeto a nuestro pueblo”
Las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen en La Graciosa arrancaron con el pregón de Miguel Ángel Carnicero, un médico tinerfeño que echó raíces en Caleta de Sebo hace más de 50 años.
Carnicero hizo un repaso por su vida ligada a la Octava Isla a donde llegó casi por casualidad cuando tenía 16 años y donde ahora, después de su jubilación, ha fijado su residencia. Un trozo de mar en donde ha disfrutado y disfruta con los suyos que le ha acogido como un graciosero más.
Amigos que se han convertido en familia, el médico de toda la isla que pasaba consulta después de la jornada de pesca y un sinfín de anécdotas que hizo que el pueblo de La Graciosa lo eligiera para dar el pistoletazo de salida a sus fiestas patronales.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, agradeció al pregonero la aceptación de la invitación de esta lectura del pregón y todo lo que ha hecho por los vecinos de la isla como profesional de la medicina, sin esperar nada a cambio, ganándose el cariño de todo el pueblo.
En este sentido, Betancort, invitó a todos “a disfrutar de estas fiestas patronales que vuelven con normalidad a La Graciosa, en donde chicos y grandes tienen espacio para pasarlo bien” a la vez aludió al “civismo y respeto a nuestro pueblo”.
La concejal delegada de la Octava Isla, Alicia Páez, hizo un repaso por el programa de fiestas animando a participar en todos los actos programados y por la importancia de la persona de Miguel Ángel Carnicero al que “el pueblo de La Graciosa le debe mucho”.
La noche concluyó con el concierto del verseador grancanario, Yeray Rodríguez, quien con sus décimas y rimas demostró una vez más la destreza en el arte de la palabra, y que además contó con la participación de Amaro Morales un joven verseador de Caleta de Sebo y otros jóvenes participantes de Gran Canaria.