La playa de Pasito Bea, ubicada en el sur de Gran Canaria y frecuentada por residentes y turistas por su tranquilidad, se encuentra actualmente en un estado alarmante de abandono y contaminación ambiental.
Según un testimonio ciudadano respaldado por imágenes grabadas en el lugar, toda la extensión de la playa está cubierta de basura. En la grabación se aprecia solo una pequeña parte de la entrada, pero según denuncia la persona que captó el video, la contaminación se extiende por toda la zona.
En la arena pueden encontrarse restos de botellas, latas, plásticos, envases, colillas, e incluso hierros oxidados de barbacoas abandonadas, lo cual representa un riesgo tanto para el medio ambiente como para los bañistas. En el agua, la situación no mejora: bolsas, residuos flotantes y microplásticos forman parte del paisaje marino habitual en esta playa.
Esta situación no solo daña el ecosistema costero y marino, sino que también afecta la imagen turística de la isla, especialmente en un espacio que podría ser un ejemplo de sostenibilidad y disfrute responsable del entorno natural.
Vecinos y visitantes reclaman una actuación urgente por parte de las autoridades municipales y del Cabildo de Gran Canaria, solicitando labores inmediatas de limpieza, control, señalización y vigilancia, así como campañas de concienciación para evitar que la playa continúe siendo utilizada como vertedero.