Gran Canaria atraviesa una semana especialmente violenta, marcada por una sucesión de hechos delictivos graves que han encendido las alarmas entre vecinos, comerciantes y autoridades. Desde agresiones con arma blanca hasta un intento de homicidio con fuego, los distintos puntos de la isla reflejan un clima creciente de inseguridad.
Una menor rociada con gasolina y quemada viva en La Isleta
El hecho más estremecedor ocurrió en el barrio de La Isleta, donde una adolescente de 17 años fue brutalmente atacada la madrugada del martes. Un joven de 20 años, con antecedentes recientes de entrada irregular en la isla, presuntamente la roció con un líquido inflamable y le prendió fuego en plena vía pública.
La víctima, tutelada por el Gobierno de Canarias, sufrió quemaduras en el 95 % de su cuerpo y fue trasladada en estado crítico a una unidad especializada en Sevilla. El presunto autor fue detenido horas después y el caso ha sido asumido por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Atraco y apuñalamiento en un supermercado de Los Giles
La tarde del miércoles, un supermercado de barrio en Los Giles, en la capital, fue asaltado por dos individuos encapuchados. Durante el robo, un trabajador de 52 años recibió una puñalada mientras intentaba impedir la huida. Los asaltantes escaparon con la caja registradora, y la Policía Nacional investiga el caso como un robo con violencia.
Serie de robos en la zona comercial de Triana
La inseguridad también se ha dejado sentir en Triana, uno de los ejes comerciales más transitados de Las Palmas. En menos de un mes, al menos siete establecimientos han sido asaltados de madrugada. Comerciantes denuncian el aumento de actos vandálicos y la escasa presencia policial. Algunos negocios han reforzado sus medidas de seguridad con sistemas de alarma y cámaras, pero exigen respuestas urgentes de las autoridades.
Apuñalamientos y un homicidio en el sur de la isla
En el sur de Gran Canaria, los hechos violentos también han cobrado protagonismo. Esta semana, un hombre sin hogar fue asesinado a puñaladas en las escaleras del aparcamiento Anexo II, en Playa del Inglés, a pocos metros del Hard Rock Café. La víctima, de unos 30 años, murió en el acto. Horas después, un sospechoso fue detenido en San Bartolomé de Tirajana, donde la Policía continúa las investigaciones.
Tan solo un día después, un joven de 28 años fue apuñalado gravemente en otro aparcamiento de la misma localidad. Fue evacuado en helicóptero al Hospital Insular con heridas profundas en el abdomen. Por el momento, no se ha confirmado relación entre ambos sucesos.
Preocupación ciudadana y peticiones de refuerzo
Los vecinos y comerciantes han comenzado a manifestar su inquietud públicamente. “No es una sensación, es una realidad. Hay miedo en las calles”, declaró una residente del barrio de La Isleta. En Triana, los empresarios han convocado una reunión con representantes del Ayuntamiento para exigir mayor presencia policial y patrullas nocturnas.
Desde el Cabildo y la Delegación del Gobierno se han mostrado “consternados” por la violencia de los últimos días y han anunciado el refuerzo de unidades en zonas conflictivas, así como una revisión de los dispositivos de seguridad ciudadana.
Una isla que pide respuestas
La ola de violencia ha dejado una sensación de vulnerabilidad generalizada. Aunque los distintos sucesos no parecen estar directamente relacionados, el acumulado de hechos en tan poco tiempo ha generado una alerta social que no se puede ignorar. La ciudadanía clama por soluciones y medidas eficaces antes de que la inseguridad se convierta en una constante en la vida cotidiana de Gran Canaria.
