Así, los efectivos del Seprona acudieron a la dirección aportada y verificaron que el can estaba en el domicilio gracias a la colaboración de un ciudadano que pudo elevar a una altura de cuatro metros a los agentes con una grúa y que el animal presentaba un estado de desnutrición, ya que no tenía agua y ni comida, ni lugar donde resguardarse.
Como el perro estaba solo en la vivienda, y al peligrar la vida del mismo, los guardias civiles accedieron al interior acompañado de los servicios municipales de recogida de animales domésticos, donde hallaron otro animal atado con una cadena corta, sin alimentos y en estado de delgadez extrema.
Por ello, se procedió a la incautación de ambos canes y a su traslado al veterinario con el que tiene convenio el Ayuntamiento de Ingenio para que efectúen una evaluación clínica y tratamientos oportunos a los dos canes.
El veterinario comprobó que uno de los animales poseía chip asociado a una persona diferente a la que reside en el domicilio y el otro perro carecía de chip, mientras que constató que los animales tenían desnutrición severa, cuerpos extraños en el interior del estómago al ingerir objetos de su entorno como piedras al carecer de alimentos, y que si los agentes no hubiesen actuado los animales hubiesen fallecido en el lugar.
Por estos hechos, se procedió a la investigación dos personas como presuntos autores de un delito maltrato animal y/o abandono animal, siendo las diligencias puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Telde.