El consejero del área, Raúl García Brink, visitó este martes los tramos finalizados, acompañado por el alcalde de Artenara, Jesús Díaz, técnicos del área y representantes de la empresa pública TRAGSA, encargada de la ejecución de las obras. “Estas infraestructuras no solo son vitales para la prevención y extinción de incendios forestales, sino también para facilitar el acceso a los espacios naturales, repoblaciones y labores de conservación que protegen el patrimonio forestal de Gran Canaria”, destacó García Brink.
Por su parte, el alcalde de Artenara valoró muy positivamente las actuaciones realizadas por el Área de Medio Ambiente del Cabildo, de las que aseguró que “benefician a muchos vecinos propietarios de fincas y apicultores que tienen sus colmenas en la zona y son un recurso fundamental en la prevención de incendios forestales y repoblaciones”.
La red de pistas forestales del Cabildo de Gran Canaria, con más de 250 kilómetros de longitud, constituye una infraestructura imprescindible para el transporte y ejecución de trabajos de conservación, mantenimiento y vigilancia ambiental en los montes públicos, Espacios Naturales Protegidos y Zonas de Especial Conservación (ZEC). El constante desgaste causado por la erosión, las lluvias y el tránsito de vehículos hace necesario un mantenimiento periódico que garantice la seguridad de los vehículos de emergencia y la durabilidad de las vías.
Las actuaciones han supuesto una inversión total de 584.000 euros, con una distribución de 390.000 euros para la pista de Guardaya (Parque Rural del Nublo), 55.000 euros para Tirma (Parque Natural de Tamadaba) y 139.000 euros para Los Moriscos (Paisaje Protegido de Las Cumbres). Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2024 y finalizaron entre mayo y octubre de 2025. La pista de Tirma se encuentra actualmente en su fase final de ejecución.
El proyecto ha consistido en la restitución y mejora de la plataforma de rodadura, la corrección de peraltes, el saneo de zonas erosionadas, la apertura y limpieza de cunetas, la reparación de badenes y pasos de agua, así como la ejecución de muros de contención y la estabilización de taludes. En la pista de Guardaya, se ha aplicado además una técnica de recalce mediante gaviones, habitual en ingeniería forestal, que optimiza recursos y mejora la estabilidad estructural. Estas actuaciones devuelven a las pistas su estado original y garantizan el tránsito seguro de vehículos de extinción, personal técnico y usuarios autorizados, especialmente durante la campaña de incendios.
El ingeniero técnico forestal responsable de la dirección de las obras, Orlando Artemi Marrero, subrayó que este tipo de intervenciones constituyen “inversiones no productivas, pero imprescindibles para la conservación de los recursos naturales y la mejora de los usos recreativos, educativos e investigativos de los montes”.



