Drago Santa Cruz de Tenerife alerta de que las nuevas políticas del Ayuntamiento de la capital chicharrera con respecto a la apertura de comercios los domingos y a la reubicación del Rastro suponen “un desmantelamiento total del pequeño comercio de nuestro municipio”, tal y como expresó el portavoz de Drago Santa Cruz de Tenerife, Aitor Montelongo.
Ambas medidas expulsan a los pequeños comerciantes de los marcos competitivos en los que se han situado históricamente y que permiten mantener su actividad a flote, favoreciendo a otros sectores como las grandes superficies comerciales y el turismo en el caso de las aperturas los domingos, o incluso a un grupo reducido de vecinos en el caso del Rastro.
“Nos están expulsando a los chicharreros de toda la vida y dejando una ciudad preciosa para la gente pudiente y los turistas”, señaló Montelongo, y añadió que “Bermúdez, Tarife y compañía no lo ven, porque viven en su burbuja, pero estas nuevas políticas supondrán un palo muy grande para muchas familias”.
Sobre la ampliación de la Zona de Gran Afluencia Turística, que permitirá que las grandes superficies comerciales abran los domingos, Montelongo avisa de que “muchos pequeños negocios de toda la vida se verán obligados a cerrar definitivamente porque les resultará imposible competir, para ellos es mucho más costoso mantener sus tiendas abiertas los domingos” y recordó que “el 96 % de las empresas de Santa Cruz de Tenerife son pymes”.
Por otro lado, la apertura de los domingos conllevará una pérdida de derechos laborales, ya que “los domingos y los festivos pasarán a ser jornadas ordinarias, lo que significa que los trabajadores y trabajadoras podrán ser pagados como en una jornada normal, sin ningún extra”, explicó el portavoz de Drago Santa Cruz de Tenerife.
“Por si fuera poco —prosiguió Montelongo—, esta medida está claramente dirigida a favorecer la actividad turística, especialmente la de los cruceros” y añadió que “la turistificación es sinónimo de aumento del coste de la vivienda, precariedad laboral, saturación de servicios públicos y pérdida de identidad”.
Por su parte, Drago Santa Cruz de Tenerife también critica la nueva ubicación del Rastro, que ya no se encuentra en su localización histórica, junto al Mercado Nuestra Señora de África, sino que se trasladó al entorno de la avenida Anaga, donde la actividad comercial se desarrolla sin espacios de sombra, sin baños y, en general, sin servicios.
Por ello, Montelongo se reunió con buena parte de los comerciantes del Rastro y la postura ante esta reubicación es unánime. Señala Montelongo que el comentario suele ser el mismo, “un espacio más incómodo para los trabajadores, una peor experiencia para la clientela y la pérdida de un elemento de identidad de la ciudad” y resalta que “lo más grave es la falta de voluntad del Ayuntamiento para escuchar y atender sus demandas”.
Asimismo, el portavoz de Drago Santa Cruz de Tenerife recuerda que el motivo de la reubicación del Rastro “parece ser las quejas vecinales en el entorno en que se ha ubicado toda la vida” y especifica que “no nos gusta prejuzgar, pero parece demasiado evidente que este movimiento se hace para contentar a los vecinos y vecinas de una de las zonas más pudientes del municipio, que precisamente suelen ser los votantes de Coalición Canaria y Partido Popular».
