
Román Rodríguez, secretario nacional de Estrategia, Programas y Formación de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) considera que la unidad de las izquierdas resulta fundamental para frenar el avance de la extrema derecha y evitar un Gobierno con sus ideas y con su presencia. “Las formaciones que se reclaman parte del campo progresista deben centrar sus esfuerzos en la protección firme de las libertades y de los derechos sociales y cívicos, del autogobierno y de los servicios públicos. En la defensa de un mundo multipolar, la legalidad internacional y la paz, frente al discurso y las practicas belicistas, así como el intento de incrementar exponencialmente los gastos militares en detrimento de las políticas sociales”, asegura.
Rodríguez señala que la ofensiva ultraconservadora se dirige contra el conjunto de los programas sociales e intervenciones estatales y autonómicas que buscan alcanzar una sociedad más equilibrada, con mayor equidad, con menores niveles de pobreza y más y mejor integración, tanto de los autóctonos como de las personas migrantes. “Y esto afecta al futuro de las prestaciones a los desempleados, a las ayudas energéticas o al transporte; así como a las pensiones de jubilación públicas. Todo eso se encuentra ahora mismo en profundo riesgo si ese espacio ultra accede al gobierno o influye decididamente en sus políticas. Su objetivo es minimizar el Estado, salvo para sus negocios, como es el caso de los armamentísticos”.
Además, los ultras tienen en su diana a los avances feministas. Son negacionistas de la violencia de género y sus graves consecuencias para la libertad y la vida de las mujeres. Cuestionan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Con planteamientos antiabortistas no solo de Vox, sino de una parte de dirigentes del PP que cada vez se mimetizan, en este y otros asuntos, con los postulados de las extremas derechas.
Unidad en programas
Para el responsable de Programas de NC-bc una situación tan grave exige respuestas rigurosas y consecuentes, avanzando hacia la unidad programática y electoral en unos comicios generales que pueden convocarse en cualquier momento. “Aparcando viejas o no tan viejas cuentas pendientes a la izquierda del PSOE, hoy lamentablemente fraccionada, y buscando la unidad de ese espacio en Canarias y en el ámbito estatal. Priorizando la defensa de la democracia y los derechos de la gente a sus diferencias políticas, así como a las pugnas de carácter personal”.
Una unidad de las izquierdas que, a juicio de Román Rodríguez, debe estar acompañada por una imprescindible movilización social. “De los trabajadores y sus representantes sindicales, de los pensionistas, de los colectivos feministas, de las asociaciones LGTBIQ+, de los grupos ecologistas, de los empleados públicos, de las personas comprometidas con la educación y la sanidad, de los que defienden la libertad de expresión… Para frenar los intentos de retroceso social, en derechos y libertades; y continuar trabajando por un mundo con mayor equidad, mejor reparto de la riqueza, más solidario, más democrático y libre. Convencidos de que es posible frenar la avalancha reaccionaria con una mayoría parlamentaria progresista en las próximas elecciones generales”.

