El número 100 no es cualquier cifra. Es la suma de una vida entera, de experiencias, alegrías, aprendizajes y mucho amor. Y hoy, Telde tiene el privilegio de celebrar esa cifra tan especial con una de sus vecinas más entrañables: María Jiménez, conocida con cariño por todos como ‘Mariquita’, ha cumplido un siglo de vida, y lo ha hecho rodeada de su familia en su casa de Lomo Cementerio, que desde primeras horas del día estaba engalanada con globos, flores, una gran lona con su rostro y un ambiente de auténtica fiesta.
Sus hijos —nueve en total—, nietos, biznietos y demás familiares, más de treinta personas, se fueron reuniendo a lo largo de la mañana para rendirle homenaje. Pero había una sorpresa guardada que pocos sabían: la visita del alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, quien, en complicidad con la familia, se presentó al mediodía con un ramo de flores y una sonrisa cómplice.
“¿Sabe quién soy?”, le preguntó el alcalde al entrar. “¡Claro! Me dijeron que el alcalde venía a verme hoy… así que supongo que será usted”, respondió ‘Mariquita’, con el brillo propio de quien aún mantiene la lucidez y el sentido del humor intactos.
Durante el encuentro, Mariquita compartió con orgullo algunos recuerdos de su vida. Natural de Moya y tras un paso por la isla de La Palma, lleva más de medio siglo residiendo en Telde, donde ha forjado raíces profundas y ganado el respeto y el afecto del barrio.
“Lo mejor de estos 100 años es celebrarlo sin enfermedades. No sé lo que es estar tumbada ni enferma”, contó, con la fuerza serena de quien se siente plena.
El alcalde mantuvo con ella una conversación cercana, espontánea y afectuosa. Escuchó su relato de vida, le expresó la admiración de toda la ciudad y, antes de marcharse, le preguntó si quería salir en los medios de comunicación. Mariquita no dudó: “¡Claro que sí! Que me vean con mis hijos y con todos ustedes”, exclamó sonriendo, antes de posar para las fotos con toda naturalidad.
El Ayuntamiento de Telde, a través de su alcalde, quiso así rendir homenaje a una vecina que representa los valores más nobles de la comunidad: la entrega, el esfuerzo, la familia y la humildad.
“Es un privilegio compartir unos minutos con alguien que representa tanto para su gente y para nuestro municipio. Verla rodeada de tanto cariño emociona. Desde el Ayuntamiento y en nombre de toda la ciudad de Telde, le trasladamos nuestra admiración y le deseamos muchos más años de salud y alegría”, expresó Juan Antonio Peña.
Telde celebra no solo el cumpleaños de Mariquita, sino una historia de vida que ha dejado huella. Porque cada centenario no es solo una cifra: es una celebración de humanidad, de historia viva y de comunidad.
