La comisión de trabajo interadministrativa impulsada hace un mes desde el Cabildo de Gran Canaria para afrontar los problemas de tráfico en las principales vías de la isla por sus consecuencias sociales y económicas ha tomado hoy las primeras decisiones con la puesta en marcha, en un plazo aproximado de 15 días, de las primeras medidas para mejorar la fluidez de la GC-1 a la altura de Telde.
Estas actuaciones, que ejecutará la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo, se concretan en limitar o restringir provisionalmente algunos de los accesos a la GC-1 en el tramo que afecta al municipio de Telde y así poder agilizar la fluidez de los vehículos que circulan por el tronco central de la autovía.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha dado esta información al término del segundo encuentro de esta comisión de trabajo en la que han participado, entre otros cargos públicos, el consejero de Transportes, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez; la jefa provincial de Tráfico, Eva Canitrot; el consejero insular de Obras Públicas e Infraestructuras, Augusto Hidalgo; el de Presidencia y Movilidad Sostenible, Teodoro Sosa; la directora general de Transportes del Ejecutivo regional, María Fernández, y, por primera vez, el acalde de Telde, Juan Antonio Peña.
Esta comisión se creó en abril pasado para la definición de un frente común de actuación entre las administraciones insular, regional y estatal para agilizar la búsqueda de soluciones, así como en la creación de una comisión de trabajo que ya se ha reunido varias veces y ha aportado las primeras respuestas al problema de la fluidez de la GC-1.
“Como saben, estamos pendientes de actuaciones a medio y largo plazo por parte del Gobierno de Canarias y de la DGT para mejorar la GC-1 o la gestión en caso de accidente, pero en las reuniones técnicas del último mes se han visto distintas posibilidades, distintas alternativas de mejora de fluidez del tráfico en el tronco principal que coincide con las distintas zonas de Telde de las que hemos hablado en las dos ocasiones que hemos comparecido”, explicó el Presidente.
Estas actuaciones se concretan en un primer tramo de la GC-1 en dirección sur que va de Bocabarranco a La Mareta, en donde se pretende intervenir en los accesos a El Cortijo, Las Terrazas y La Pardilla, con limitaciones de acceso y el cambio de alguna parada de guagua. En todos los casos se trata de una intervención blanda a base de pintura en el asfalto y el cambio de alguna señal, que podrá ser revertida en el caso de que no ofrezca los resultados esperados. Esta intervención tardará al menos un mes ya que está pendiente de un estudio de simulación de tráfico previo que realizará el Gobierno de Canarias.
Las otras intervenciones se localizan en dirección norte, concretamente en la salida de La Estrella y en la de Las Terrazas hacia la GC-1. En el caso de Las Terrazas, se pretende trasladar esta salida más al norte, cerca de Jinámar, para que el carril bus actual a esa altura sea utilizado como cuarto carril en dirección a la capital. Esto implicará mover la parada de la GC-1 y situarla junto a la rotonda de acceso al centro comercial.
“Por lo tanto, ganamos un cuarto carril, ganamos movilidad, ganamos agilización del tráfico y esa actuación la tendremos en unos 15 días, y también se hará con pintura y señalización”, explicó Morales, “con esta propuesta realizada por los técnicos de las distintas instituciones de esta comisión ganamos un cuarto carril en esa zona donde se produce un embudo de manera permanente”.
El presidente insular aseguró que estas son las tres actuaciones más inmediatas, pero que se van a seguir estudiando otras alternativas más a medio plazo planteadas en la primera reunión, como la posibilidad de implantar un bus VAO.
Por su parte, el consejero regional Pablo Rodríguez, insistió en que su departamento tiene previsto para este verano licitar las obras del proyecto de mejora de la GC-1 a su paso por Telde, un proyecto que consta de cuatro fases. Con la primera, se busca crear un cuarto carril en el tramo comprendido entre Bocabarranco y La Mareta, en el acceso a La Pardilla, y cuyo objetivo es evitar el efecto embudo que se produce en la actualidad. El proyecto se pretende licitar en verano de este año y tiene un plazo de ejecución estimado en 18 meses.
Además, Obras Públicas acometerá la apertura de un cuarto carril, también en sentido doble, entre Mar Pequeña y el Cruce de Melenara, donde también está contemplado reordenar los accesos, al igual que en La Mareta. “El Gobierno canario está comprometido con agilizar ese proceso y que, por lo tanto, podamos disponer de ese carril lo antes posible, iniciándose la licitación de las obras el próximo verano”, dijo Rodríguez.
Está previsto que cuando se terminen estas obras del Ejecutivo regional, y ya exista el cuarto carril, se revoquen las actuaciones que ejecutará en las próximas semanas el Cabildo con pintura y señales, y los accesos vuelvan a la GC-1 desde los distintos barrios y zonas comerciales de Telde vuelvan a estar como en la actualidad, de ahí la provisionalidad de las medidas que se van a ejecutar de forma casi inmediata.