Hoy el fútbol español llora la pérdida de uno de sus símbolos más queridos. José Manuel Lledó, Manolo el del Bombo”, ha fallecido, y con él se va una parte del alma de la afición española. Su bombo, que tantas veces marcó el compás de la esperanza, el aliento y la celebración, hoy guarda silencio.
Durante décadas, manolo fue mucho más que un aficionado. Fue la voz incansable de la grada, el corazón que nunca dejó de latir por su selección, el hombre que llevó la pasión por España por cada rincón del mundo. Con su alegría, su energía y su inconfundible presencia, hizo historia sin necesidad de pisar el césped.
Manolo no solo animaba; unía. Unía a generaciones, a desconocidos en la grada, a un país entero bajo una misma bandera. Su legado no muere hoy. Vive en cada cántico, en cada recuerdo, en cada niño que sueña con llevar los colores de su país con tanto orgullo como él.
Gracias por todo, leyenda.
Tu bombo calla, pero tu espíritu seguirá sonando por siempre.
Descansa en paz, Manolo . España no te olvidará.