El apagón masivo que azotó España el 28 de abril de 2025 no solo paralizó el transporte y afectó a oficinas y comercios, sino que también dejó a muchos bares y restaurantes en total oscuridad. En ciudades como Madrid y Barcelona, los locales gastronómicos fueron de los primeros en sentir el impacto, ya que la falta de electricidad afectó tanto el servicio como la seguridad de los alimentos.
Comercios Sin Luz, Sin Servicio
Los bares, dependientes de electricidad para la preparación de alimentos y bebidas, vieron sus operaciones interrumpidas. La ausencia de energía impidió el uso de sistemas de refrigeración, lo que llevó a la destrucción de productos perecederos como carnes, pescados y lácteos. Los propietarios de estos establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas, dejando a los clientes atrapados en la oscuridad sin posibilidad de pagar por sus consumos debido a la caída de los sistemas de pago.