El Consejo de la Juventud de Canarias ha presentado este jueves en rueda de prensa los datos del Observatorio de Emancipación del primer semestre de 2023 para Canarias, un informe coordinado por el Consejo de la Juventud de España que cifra en un 19,1% la población joven, de entre 16 y 29 años, que está emancipada, el porcentaje más alto de toda España. Unos datos que también señalan que el acceso a la vivienda en solitario para una persona joven supone destinar, de media, el 99,4% de su salario neto.
En total, la emancipación de los jóvenes en Canarias ha aumentado 2,23 puntos porcentuales, lo que supone 9.412 personas jóvenes más viviendo fuera de la vivienda familiar que en el mismo periodo del año pasado. Esta subida de la emancipación, que también se dio en el conjunto del país, se produjo a pesar de los grandes incrementos en los precios de las viviendas, ya fueran de compraventa o de alquiler.
Eso sí, la cifra aún está lejos de la tasa de emancipación que había antes de la crisis económica de 2008, cuando el porcentaje de jóvenes emancipados en las Islas se situaba en torno a un 22,7%.
En tan solo un año los precios del alquiler se han disparado en un 14,7%. Por otra parte, la tasa de paro de Canarias era en ese momento la tercera más alta de toda España, a pesar de haberse reducido 3,4 puntos en tan solo un año.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, la presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias, Brenda Rivero, y el técnico de investigación el Consejo de la Juventud de España, Rubén Díaz, quienes reconocieron la necesidad de seguir trabajando en la mejora de las condiciones sociolaborales y en el acceso de las personas jóvenes a la vivienda.
El vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, ha señalado que “las personas jóvenes en España se tienen que hipotecar o pedir un préstamo para pagar un alquiler”, ya que “el 83,7% de los jóvenes en España no pueden emanciparse y si lo hace es compartiendo vivienda con gente que a veces no conocen y con las que no quieren compartir su plan de vida”.
“Diez de las 17 Comunidades Autónomas españolas empeoran sus tasas de emancipación en personas jóvenes, y en seis de ellas la juventud tiene que destinar casi el 100% del salario a la vivienda”, ha añadido.
Báez ha destacado también que las personas jóvenes “están en riesgo de pobreza y exclusión social”, es más “una de cada cinco personas jóvenes en España a pesar de tener empleo están en riesgo de pobreza”, lo que demuestra que “tener un sueldo no te garantiza el bienestar”.
“No es posible que una persona se tenga que hipotecar para pagar un alquiler o destinar el sueldo de 4,5 años para comprar una vivienda, y no puede ser que no puedan tener hijos, ocio y/o cubrir otras necesidades”.
«Hemos visto cómo el diálogo social y las políticas de empleo como la reforma laboral y las subidas del SMI han mejorado la situación de las personas jóvenes en el conjunto de España, sin embargo, la falta de consenso y acción política en materia de vivienda siguen imposibilitando que las personas jóvenes se vayan de casa de sus padres, o que cuando lo consiguen lo hagan con condiciones en su mayoría precarias», ha concluido el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España.
Por su parte, la presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias, Brenda Rivero, ha manifestado que “las personas jóvenes se independizan más en Canarias, pero no por las condiciones, sino por necesidad”, puesto que “la juventud se ve obligada a emigrar de su municipio o a otra isla, y de ahí que haya aumentado la cifra de personas jóvenes que comparten piso”.
“Ha quedado reflejado que en las comunidades en las que hay diálogo las cifras son mejores”, ha añadido Rivero. Y ha reclamado que “se pongan en marcha medidas efectivas para la juventud, porque Canarias no puede seguir un año más estando a la cola”.
En cuánto a los datos, ha apuntado que los datos del Observatorio muestran que la creación de empleo en el Archipiélago no se ha traducido en una disminución del riesgo de pobreza y exclusión social. El 44% de las personas jóvenes de Canarias, según el índice AROPE, están en riesgo de pobreza y exclusión social, tan sólo superan a las Islas en este indicador Ceuta y Melilla. Por este motivo, el Consejo de la Juventud ha reclamado más ayudas y prestaciones que permitan revertir la situación.
Entre la población joven con trabajo la subida del riesgo de pobreza y exclusión social fue incluso superior, pasando del 26,7% al 29,0%. Esto significaba que casi tres de cada diez personas jóvenes canarias, aun percibiendo un salario, no llegan a cubrir las necesidades mínimas de bienestar social. A esto se debe sumar que el salario mediano de Canarias, situado en 11.348,51 euros, era el segundo más bajo de España, y que más de la mitad de la juventud canaria no tiene ingresos ordinarios.
En cuánto al empleo, el paro entre las personas jóvenes con experiencia laboral se redujo un 38% en Canarias durante el segundo trimestre de 2023. Así, el 69,8% de las personas jóvenes de las Islas en paro ya habían trabajado antes.
Con respecto al tiempo de búsqueda de empleo, lo más habitual era que una persona joven en paro llevara buscando trabajo entre tres y doce meses. El porcentaje de personas jóvenes de las Islas que llevaban en paro más de un año se redujo hasta el 24,4%.
A mediados de 2023 el número de personas jóvenes con un contrato indefinido en Canarias creció en un 64,8%, hasta alcanzar el 74,1% de toda la población joven asalariada de esta comunidad autónoma. Además, este incremento fue de casi 60.000 personas con respecto al primer semestre de 2021, antes de que entrara en vigor la reforma laboral.
El 94% de toda la población joven de las Islas que estaba trabajando a mediados de 2023 lo hacía por cuenta ajena, es decir, de forma asalariada. La tasa de personas jóvenes autónomas, por su parte, era del 5,5%, medio punto más que en el conjunto de España. Eso sí, con respecto al año anterior, esta tasa en Canarias bajó 2,2 puntos porcentuales.
La contratación temporal, que descendió un 34,7%, afectaba más a los hombres jóvenes que a las mujeres jóvenes, una situación opuesta a la del año anterior. Con respecto a la duración de los contratos temporales, lo más habitual es que fueran de cuatro meses a un año, aunque el 28,1% de las personas jóvenes de Canarias con un contrato de este tipo no sabía cuál era su duración.
Por otra parte, Rivero ha destacado “lo complicado que supone el acceso al alquiler por parte de las personas jóvenes, que destinan de media el 99,4% de sus ingresos”. Además, “la compra de una vivienda es una opción muy poco factible, ya que las condiciones de acceso son muy restrictivas».
Al respecto, ha recordado que durante el primer semestre de 2023 el precio mediano de la vivienda en alquiler subió un 14,7% hasta alcanzar los 1.000 euros mensuales, el quinto alquiler más caro de España. Los precios eran algo más caros en la provincia de Las Palmas (1.040 euros al mes) que en Santa Cruz de Tenerife (944 euros al mes).
El precio de 1.000 euros mensuales supone el 105,7% del salario neto mediano de una persona joven en las Islas. Es decir, que a una persona joven que quisiera vivir en solitario solo le faltarían 54,29 euros para poder hacerlo. Todo esto sin contar los gastos provenientes de los suministros, comida y gastos mensuales que le surgieran. De hecho, para poder alquilar una vivienda sin sobreendeudarse, una persona joven de Canarias tendría que ganar 29.788,80 euros netos anuales, 2,6 veces más del salario mediano joven en las Islas.
El precio de las habitaciones en alquiler también subió con respecto al año anterior. Así, el precio mediano de alquiler en Canarias era de 380 euros al mes en Santa Cruz de Tenerife (60 euros más que un año antes) y de 360 euros en Las Palmas (40 euros más).
Las viviendas en régimen de compraventa también se encarecieron en el primer semestre de 2023, aunque en bastante menor medida, un 6,0%. Eso sí, el precio de la vivienda se correspondía con 15 años del salario íntegro de una persona joven que resida en las islas. Además, para poder pagar la entrada de un piso una persona joven de Canarias tendría que destinar el equivalente a 4,5 años de su sueldo íntegro. Por provincias, Santa Cruz de Tenerife era algo más barata que Las Palmas, a pesar de que los precios de la primera vivienda se encarecieran casi un 10% en tan solo un año.