El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha presentado este martes, 9 de enero, un innovador tratamiento no invasivo que elimina en su totalidad, o en gran parte, el temblor esencial. El acto ha contado con la presencia de la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, el director gerente del Hospital Dr. Negrín, Miguel Ángel Ponce González, el coordinador del proyecto y jefe de servicio de Neurología, Ayoze González Hernández, así como el primer paciente tratado recientemente con esta tecnología en el Hospital Dr. Negrín, Ramón Sendra Sánchez, de 59 años de edad.
El Hospital Dr. Negrín es centro de referencia para la comunidad autónoma de Canarias en esta innovadora tecnología de ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU) guiado por resonancia magnética que mejora muy significativamente el temblor sin cirugía gracias a la concentración de centenares de haces de ultrasonidos sobre las neuronas comprometidas en el temblor. Con una duración aproximada de dos horas y media, este tratamiento no requiere hospitalización y presenta resultados permanentes e inmediatos. Está previsto que de aquí a final de año se traten entre 30 y 40 pacientes en el centro hospitalario. El importe de esta tecnología, financiado con fondos de Ayuda para la Recuperación y Cohesión de los Territorios de la Unión Europea (REACT-EU), asciende a 2.360.000 euros.
El equipo de profesionales, compuesto por facultativos de los servicios de Neurología, Neurocirugía y Radiodiagnóstico, es el encargado de determinar la idoneidad del caso. Si el paciente en cuestión es un buen candidato clínico y radiológico, se procede a planificar el tratamiento, indicado en pacientes con temblor esencial refractario y con enfermedad de Parkinson, siempre que el temblor sea el principal síntoma o el síntoma incapacitante de la patología.
Al no realizarse craneotomía ni colocar ningún dispositivo intracraneal, el paciente recibe el alta el mismo día o en las siguientes veinticuatro horas. Además, permanece despierto durante todo el procedimiento, lo que permite observar la mejoría del temblor, que es inmediata tras recibir el tratamiento. Por otra parte, los efectos adversos que pueden aparecer, como pueden ser pérdida de equilibrio, descoordinación de las extremidades en el lado tratado o trastorno en la articulación del lenguaje, son, mayoritariamente, transitorios.
Pérdida de capacidad
El temblor esencial es una patología que puede alterar de forma significativa la vida de las personas ya que, a menudo, se pierde la capacidad para realizar tareas simples como vestirse, comer, escribir, conducir o trabajar, generando una gran dependencia en los pacientes que lo sufren. Es considerado el resultado de una comunicación anormal entre determinadas áreas del cerebro, incluidos el cerebelo, el tálamo y el tronco encefálico. La causa es desconocida, pero existe evidencia de que en el caso de algunas personas el trastorno es genético. Sin embargo, las personas sin antecedentes familiares de temblor también pueden desarrollarlo.
En España se calcula que existen más de 600.000 personas afectadas de esta dolencia, y alrededor de 29.400 en Canarias, aunque no todas son candidatas para este tratamiento. Para poder ser tratados con esta tecnología los pacientes no deben responder a fármacos, el temblor debe ser crónico y debe limitar las actividades de su vida diaria. En estos momentos, además de en el Hospital Dr. Negrín, en España se puede recibir este tratamiento en los siguientes hospitales públicos: Hospital Clínico de Santiago de Compostela, Hospital Clínico San Carlos (Madrid), Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), Hospital Ramón y Cajal (Madrid), Hospital Reina Sofía (Córdoba) y en el Hospital San Pedro (Logroño).