Con el inicio del nuevo año, queremos plantear al alcalde un reto que consideramos fundamental para el bienestar de nuestra comunidad: le instamos a centrarse en la resolución de los problemas que afectan día a día a la ciudadanía, dejando atrás la práctica de hacer oposición a la oposición.
Es un hecho irrefutable que en los últimos 18 meses hemos sido testigos de un constante goteo de devoluciones de subvenciones. Esta situación es extremadamente preocupante y no podemos permitirnos seguir con las excusas de que estos problemas son herencia del gobierno anterior. Es cierto que las subvenciones provienen del trabajo arduo y comprometido del gobierno anterior, que se esforzó por recuperar la estabilidad económica del municipio y por conseguir recursos de otras administraciones.
Sin embargo, la falta de acción y la desidia de su administración han llevado a pérdidas millonarias y a una merma significativa en los servicios que se ofrecen a nuestra ciudadanía. Por ejemplo:
1.Por primera vez en la historia Telde se queda fuera de los Programas de formación con alternancia al empleo “PFAE”. Lo que supone 2 millones menos para dinamizar la empleabilidad en el municipio.
2. Se devuelven 800.000€ para la rehabilitación de diferentes canchas deportivas de municipio (Narea, Majadilla, El Hornillo,…)
3. Se devuelven 606.000€ para la rehabilitación de la Casa León y Joven, mobiliario para la biblioteca Montiano Placeres, entre otros.
Es curioso observar cómo cuando los proyectos dejados, financiados, redactados y licitados durante la etapa anterior tienen éxito, el alcalde se llena de orgullo y saca pecho por esos logros. Sin embargo, cuando las cosas salen mal debido a su inoperancia, parece que prefiere mirar hacia atrás en vez de asumir responsabilidades. Como ejemplo citaremos el cambio en la ordenanza del IBI o el pago de las subvenciones al deporte, que asumen como iniciativa propia cuando no es cierto; el trabajo realizado durante el mandato anterior, es el que ha permitido ahora materializar la bajada de la contribución o el pago de las ayudas. Es inaceptable pensar que los ciudadanos son tan ingenuos como para creer que cuando algo sale bien es gracias a usted, pero cuando sale mal es culpa de otros.
Por eso le instamos a que, en este nuevo año, priorice el bienestar de la ciudadanía, trabaje en colaboración con todos los sectores y busque soluciones efectivas a los desafíos que enfrentamos. La ciudadanía merece un liderazgo comprometido y proactivo, no a un alcalde instalado en la pataleta y el postureo.